Me pregunté mas de una vez
si yo podría haberlo evitado; y no encontré el motivo ni el momento en que todo
se perdió.
Tampoco recuerdo su última
mirada... esa en la que solía perderme entera.
Hubiese eternizado su
último aliento, la última huella de su risa... si hubiese sentido que jamás
regresaría...
Hoy veo desde lejos la
inquietud agitada de mi espíritu
Vuelvo a mirar mis
manos... todavía siento su piel.
Saboreo mis labios... y su
boca tibia regresa...
Sus pasos se siguen
escuchando al lado de los míos... será tal vez, mis ganas de creer que aun sigo
su camino.
Una vez más vuelvo a
preguntarme... y vuelvo a castigarme...
En qué momento de esta
historia de amor, llegué a perderlo todo...
Cuando fue que dejé de ser
su cómplice. Cual fue el día en que dejó de reír junto a mi.
Acaso era yo esa niña
valiente que temerosa le confesó su amor?
Fui yo quien se enfrentó
con el mundo solo por estar a su lado?
Donde quedó mi fuerza...
donde quedó mi coraje para amarlo tanto...
Se que no importa que me
derrumben, solo importa que vuelva a levantarme.
Yo era a veces, única
dueña de sus noches... Pude meterme en sus sueños...
Acariciar su llanto y
velar su cansancio.
Yo tenía su brillo en mis
manos...
Hoy escucho su voz a lo
lejos... y a veces me cuesta entender.
Sé que ya está lejos de
acá... Sé que ya no piensa en mí...
Volveré entonces a esa
esquina, la que fue solo mía por un día.
Volveré a esperar que
despierte... que vuelva a mirarme.
El dolor me hace mas
fuerte...
Y tal vez mañana...
quizás... sonría al verme llegar.
anel
Muy buen poema
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